2 días de vuelo...

Como ya todos sabéis porque os atormenté, a unos más que a otros, el 30 de junio, justo un día antes de iniciar mi viaje de 2 días a Australia, fui a Valencia a opositar para habilitarme en Primaria. Y como todos sabéis también, estaba atacadísisma!! Cuando volví de Valencia dormí durante 12 horas y al día siguiente... estrés!! Últimas horas en España! Tenía que ir a arreglar el reloj, a comprar unos zapatos decentes para venir, hacer la comida de despedida, volver a hacer la maleta porque me pasaba del peso... Desprisa y corriendo, a las 20:00 salimos de casa. Llego al aeropuerto y... EMPIEZA EL VIAJE! El viaje a Australia fue largo, decir cualquier otra cosa sería mentir, pero además, se me hizo algo más pesado de lo que esperaba. El itinerario fue: * Elche - Barcelona - 1 hora-: Duermo en Barcelona, aunque apenas estuve unas 7 horas en el hotel, y con los nervios, apenas pude dormir ni desayunar. * Barcelona - Milán -2 horas-: Hacemos parada técnica en Milán y nos toca esperar una hora. * Milán - Singapur - 11 horas-: Nos ceban como a pavos durante el vuelo. Al llegar a Singapur paramos 2'30 horas, pero entre cambiar de terminal y esas cosas perdimos mucho tiempo, había que coger un metro y todo. Cuando por fin tenía el billete y todo localizado, aproveché para comprar un adaptador para el enchufe y una cámara de fotos. Aproveché el consejo de Frank: negociar con los dependientes; aunque nunca rebajarán el precio, siempre puedes sacarles algo más de lo que te ofrecen. Me propuse no alejarme de donde estaba para no perderme, ya que el aeropuerto de Singapur es inmenso. En seguida encontré una tienda de electrónica, pregunté al dependiente por cámaras de fotos acuáticas y me enseñó una cámara bastante grande y de color naranja... no me convencía. Me voy a otro sitio, me enseñan una cámara, no tan horrible como la otra pero algo sosa, con una tarjeta de memoria de 8G. Le comento que ya había estado en otra tienda en la que me ofrecían lo mismo, y la cámara era de mejor de calidad. Entonces me lleva a otro mostrador y me enseña una cámara monísima, sumergible hasta 3 metros, resistente a ambientes fríos, a caídas de 1 metro, al polvo y la arena. Por supuesto, con la tarjeta de memoria de 8G y la funda. Le pongo cara de "no me convences" (aunque la cámara me encantaba) y me ofrece además un lector de tarjetas. Ya estaba más que encantada, pero sigo tirando y pregunto si tiene trípode para la cámara. Me dice que sí, así que, a la saca también. Ahora viene lo bueno: el precio. Si por la otra cámara me pedían 347 €, a saber qué me piden por ésta. Tras un rato haciendo números, me enseña el resultado en la calculadora.... 192 euros! No soy una entendida en el asunto, pero para mí que es un buen chollo. Por supuesto, le digo que me la llevo. Salgo de la tienda y me voy a donde estaban las azafatas esperando para acompañarnos a la puerta de embarque, pero... parece que estoy perdida. ¿Cómo? Si no me había alejado ni había salido de la "calle principal". Doy vueltas, todos los comercios me suenan, pero no me encuentro. Pregunto a una señora de la limpieza, y me manda al culo del mundo. Pregunto a un segurata que, por suerte, estaba más centrado y me indica el camino. Por fin llego, con 15 minutos de sobra. Uff! Por unos segundos pensé que perdería el vuelo. * Singapur - Brisbane - 7 horas-: Estaba reventadísima cuando tomé este último vuelo. Si me hubiesen ofrecido aplazar elviaje a Brisbane y dormir en Singapur, sin lugar a dudas lo hubiese hecho, me moría de ganas de una ducha y una cama. Encima, tenía la última fila del avión, un poco más y me meten en la bodega! Cuando subo veo que no tengo a nadie a mi lado, ¡bien! Puedo estirar las piernas y ponerme cómoda, tanto, que al final me duermo durante unas 3 horas.

Y... ¿os imagináis qué cara tenía después de dos días de viaje? Pues para que no me llaméis presumida, os la pongo.

¡Menudo caretoooooo!